SoulFighter Storm Capítulo 2. Huyendo de ti.....

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SoulFighter Storm

Capítulo .2. Huyendo de ti.


Changmin montado en el taxi de camino a casa de sus padres, borracho perdido pero con una lucidez fruto del shock por la situación que él mismo había provocado.

Con una mano sobre la frente, sujetando su cabeza, mirando por la ventanilla del asiento de atrás, intentaba fijar su vista desesperadamente en algún punto del paisaje de Seúl en medio de la noche, en alguno de los brillantes carteles, en alguno de los vistosos escaparates de las tiendas cerradas. Para poder sacar de su cabeza, las imágenes de los rosados labios de Jae justo entre los suyos, húmedos por sus besos, la sensación de su suave lengua contra la suya, de esa presión de sus dedos sobre sus pantalones...

.... la sensación de su cuerpo contra el suyo...



Luchaba contra las lágrimas de la vergüenza mientras se esforzaba porque el sonido de la radio del taxi fuera tan fuerte como para acallar el sonido de los gemidos de Jae junto a los suyos en su cabeza...

“No soy una chica, Changmin...”

resonaba la voz herida de Jae en su mente

“Soy tu Jae.... soy yo..” ..... –

El recuerdo del sonido de sus propios gemidos le estaba matando de pura vergüenza ¿Yoochun le habría escuchado?-

“ ¡Que te vayas!”

El sentimiento de vergüenza por esa situación y la presencia y mirada acusadora de Yoochun le estaban matando...

“¿Qué le has hecho?”


“Él lo pidió” Se justificaba su propia voz en su mente. Pero y ¡qué absurdo sonaba eso incluso dentro de su cabeza!, ¿y qué si lo pedía?, Jaejoong pedía muchas cosas eso no quería decir que él debiera hacer cosas que realmente no quería hacer... porque dios mio, no quería, no quería aquello.... si alguien le viera... si ÉL mismo se hubiera visto....

Su segunda mano ayudó a la otra a presionar su frente para sacar como fuera esos sonidos, esas imágenes de su cabeza, con tanto alcohol en su cuerpo no podía controlar sus lágrimas como hubiera podido hacerlo en cualquier otra situación.

No recordaba un comportamiento propio más miserable en toda su vida. Nunca habría podido imaginar el verse envuelto en una situación así. Necesitaba gritar de coraje y vergüenza, hasta quedarse sin aliento, veía que iba a desmoronarse en cualquier momento.

Pero no podía allí mismo, necesitaba llegar a casa y esconderse en el lugar mas profundo de la tierra....

Cuantas veces en estos últimos años había creído sentirse así... pero no, “Changmin ah, no sabías ni de lejos lo que era realmente sentirse así. No hay público ni miradas de las que esconderse, es imposible huir...de ti mismo, de tus propios recuerdos.”

Ni siquiera podría dejarse derrumbar delante de nadie... si ni él mismo soportaba la idea de lo que había pasado....
¿Quién iba a darle seguridad y apoyo en algo así?? Ni él mismo quería saberlo, ¿como iba a querer que alguien más lo supiera...?

Pensó en su madre... ¿Qué le diría? Sabía que incluso en este caso sería comprensiva, si, pero..

También sabía lo que le diría..... Si le veía llegar a casa, en ese estado, borracho... con esa historia que contar... además sobre ÉL ...

Ella le echaría la culpa a Jaejoong por lo que había acabado pasando, podía incluso escuchar sus palabras:

Su madre sabía que su hijo no llevaba una toga de santo, pero Jaejoong era el mayor, era quien tenía experiencia, quien abusaba, quien le iba presionando, proponiendo semejante cosa....

¿Qué pensaría su madre si le dijera que el auténtico culpable había sido él??

No podía darle tantos detalles... se moriría en vida.....

No era capaz de soportar sus propios recuerdos, ¿Cómo sería capaz de decirlo en alto??

El taxi había llegado a su destino, y Changmin le acercó el dinero al taxista sin esperar el cambio, con manos temblorosas y húmedas por las lágrimas que intentaba ocultar bajo la capucha, la gorra y la bufanda, junto con su rostro. Rezaba porque no le reconociera.

El aire frío de la hora vespertina del día, le golpeó la parte de la cara, sucia de lágrimas y sudor, que quedaba libre bajo todo lo que llevaba encima para ocultarse.

Sentía que cada brizna de aire frío que intentaba coger, le dolía por la presión que sentía en el pecho. Esa piel de su pecho que aún conservaba la marca del tacto de las manos de su compañero. De Jae.

En frente de la verja de la casa de sus padres, sobre la húmeda acera, se agachó y lloró, con las manos sobre la cara.

Con una mano alcanzó el teléfono móvil en el bolsillo derecho de su chaqueta, y marcó el número de teléfono de su madre. Y rezó para que nadie más se despertara. Uno, dos, tres toques... se mordió los labios.

- Changmin, hijo??- Dijo la voz ronca de su madre recién despierta. – Cariño como llamas a estas horas, estás bien?

De pronto Changmin se dio cuenta de que no podía hablar.

- Mamá....- dijo muy rápidamente apenas sin voz.

- Hijo no me asustes, ¿qué pasa, estas bien?

- Estás sola?- Le preguntó, su madre hablaba en voz baja.

- No.. tu padre y las niñas están durmiendo, necesitas ayuda, despierto a papá?

- Nono, por favor, no..- Changmin luchaba porque su voz no se quebrara.

- Changmin, hijo mío ¿estás llorando? Dime, ¿qué pasa ? me estas asustando.

- Por favor mama, no despiertes a nadie. Estoy en frente de casa.

- Estás fuera?- Oyó como su madre andaba hacia una ventana.- Tienes llaves?

- Si.. por favor espérame en mi habitación, por favor mamá.

- Si hijo si ,pero entra, entra.- Su madre colgó.

Ya había amanecido prácticamente, y escuchaba pasos a sus espaldas, no podía seguir allí.

Con cautela infinita entró en su casa, y se dirigió hacia su cuarto. La luz estaba encendida y la puerta entrecerrada.

Su madre le esperaba sentada sobre la cama, con cara de preocupación. Changmin al entrar se la quedó mirando y apagó la luz. La luz de la mañana ya entraba a través de la ventana. Su habitación daba al jardín de la casa.

Su madre se quedó contemplándole asustada, esperando ver algún golpe en su cara tal vez?

Aunque no se veía con mucha claridad, al quitarse la bufanda, la gorra y demás, su madre sabía que había llorado.

- hijo... ¿pero qué..

Antes de que terminara la frase, Changmin se lanzó sobre la cama y sobre el regazo de su madre y se derrumbó en un espantoso llanto.

Sabía perfectamente que su madre jamás en su vida le había visto llorar así. Se asustaría, sabía que se asustaría y le preguntaría mil veces qué le había puesto así, que si no se lo decía , el resto de su familia notaría que la pasaba algo porque estaría terriblemente preocupada.

Sabía que intentaría darle consejos aunque no supiera de qué se trataba..... pero no quería escuchar nada, necesitaba desesperadamente ser egoísta y aunque la preocupara y les preocupara a todos, guardar silencio.

Su madre era muy comprensiva, y no pensaría nada imperdonable de él, ni le juzgaría, pero le echaría la culpa a Jae y no quería que ella hiciera una tontería como guardarle rencor o hablar con él sobre lo que había pasado. Solo quería que esa noche simplemente desapareciera.

Ojala sus lágrimas limpiaran su vergüenza, y su culpa, le evitaran el tener que volver a ver a Jaejoong de nuevo... de soportar la mirada de Yoochun de nuevo.

Sabía que tendría que soportarlo como fuera, Pues sabía que ni por eso dejaría de estar en el grupo ni de vivir con ellos.

Aunque en el mejor de los casos, todos hicieran como si nada hubiera ocurrido, aún le quedaría mirarles a la cara de nuevo. Ni siquiera se veía con fuerzas para pensar en el tema en ese momento.


- Mamá no te preocupes, no me he pegado con nadie, no he hecho nada ilegal, pero por favor, no me preguntes nada.- Dijo entre sollozos.- Nunca me preguntes nada.

- ¿Has bebido hijo?- Dijo ella casi en un susurro.

- Un poco.- respondió en un hilo de voz.

Su madre no dijo nada más. No tenía que expresar lo bien que entendía la gravedad del asunto, pero su madre era lo suficientemente comprensiva para aceptar que no quisiera hablar de ello. Tal y como él necesitaba y esperaba, su madre le abrazaba y acariciaba el cabello en silencio, hasta que el sueño, por fin le sacara de esa dolorosa realidad... al menos por unas horas



*********************************************





La agenda de Changmin estaba libre de compromisos con el grupo por al menos una semana. Tal y como Yunho esperaba, Changmin asistía sin falta y a tiempo a sus citas, no se hubiera quedado tan tranquilo de tratarse de otro miembro del grupo, pero sabía que podía confiar en Changmin. Tampoco era la primera vez.

Yoochun había sido muy poco claro al explicarle a Yunho el motivo de la partida de Changmin, pero le dijo que sus padres le habían llamado. Yunho tampoco le cuestionó mucho más.

El problema vino por el desastre en el interior del baño. Jaejoong no le dio a Yunho ni a nadie una sola explicación al respecto, y por mucho que Yunho se lo pidió e incluso amenazó, Yoochun tampoco.

Y no fue porque se rindiera, si no porque la marcha de Changmin en plena noche a casa de sus padres le daba sentido al conjunto. Lejos de imaginar la verdadera situación, Yunho supuso que la auténtica pelea y resolución de lo que había ocurrido entre ellos el otro día, al fin había tenido lugar. No era la primera vez que Changmin y Jaejoong rompían cosas a causa de sus peleas. Ni la segunda, ni la tercera.

Prometieron que nunca volvería a ocurrir, pero en el fondo, Yunho esperaba que la relación mejorara entre ellos después de esto, lo que siempre ocurría. Los muy crios la liaban, aunque luego se hacían completamente responsables.

Contento de que Yunho dejara de preguntarle, Yoochun respiró aliviado, pues lo que en realidad no quería era que se extendieran rumores, y se alegró aún más al ver como Yunho no le contaba ni a su manager ni a nadie del equipo absolutamente nada de los destrozos del baño, seguramente para que no pensara nadie que como líder no sabía controlarles. Aunque no tuviera nada que ver con eso.

Como siempre por unas cosas o por otras, las cosas parecían estar mas o menos calmadas, y una vez más podían dejar que la alegría y ligereza de Junsu les llenara a los cinco de aire fresco para seguir adelante con su trabajo diario.

De modo que aquella tarde en la que todos se volvieron a reunir para una entrevista en un programa de variedades, de vuelta en Seoul, con el equipo de siempre, Junsu y Yoochun se dedicaron a lo que más les entretenía: meterse con las chicas.

Sentados sobre una de las mesas vacías de la sala en la que tendrían que esperar mientras todos pasaban por peluquería, maquillaje y demás, hartos los dos de leerse el guión del programa, cuchicheaban parte en serio parte fingiendo, sobre sus bailarinas, que se arreglaban y reían entre ellas al otro lado de la sala.

- Pero qué calor que hace de pronto aquí!-Decía Junsu en alto riéndose más que hablando, imitando a sus compañeras.

- Nono, las piernas no, Junsu ah, que si no se verán ahora mas anchas las piernas de Hee won que las tuyas.... Un hombre no puede permitirse eso!!- Dijo Yoochun bien alto para que se escuchase, cargada su voz de ironía, sabiendo de sobra que era mucha mas vergüenza esa situación para una chica que para ellos. Cuando oyeron las protestas del grupo de chicas no pudieron evitar partirse de risa.


- EEEHhh ¡!!- Les abucheaban todas.

- Que?? Que pasa chicas??- Preguntaba Yoochun con una cara exageradísima de desentendido.- Qué? Qué? Qué querrán nuestras flores, Junsu? Que nos miran tanto...?- Le decía a Junsu que se partía de risa por la mitad.

- Changmin ah.- Dijo Hee won deteniendo a Changmin que justo pasaba por ahí poniéndole una mano sobre el hombro.- Ya están esos metiéndose con nosotras, defiéndenos.

- Si, Si...- coreaban las demás.


- Perdóname Hee won Noona, aún no me he leído el guión entero. –Dijo Changmin tan educadamente como siempre. Muy raramente se negaba Min a devolverle una al dúo para ayudar a las chicas.

- Ohh parece que Min, que nunca renuncia a sus fans, nos va a dejar a las chicas para nosotros Yoochun.- Decía Junsu al verle marchar.


- Ni lo sueñes!- Decían las chicas a Junsu al verle reír.

- Así no se liga! Eso no es clase!- Decía otra.

- Oh!- Exclamaba Yoochun haciéndose el ofendido con una mano sobre el pecho, haciendo reír a todos los presentes.-¿ intentáis decirme A MI que NO tengo clase?- Decía Yoochun riendo mientras caminaba.- Esto no es clase?? Esto no es clase? Eh?- decía mientras caminaba posando delante de todo el mundo. Junsu no podía parar de reír ni los presentes tampoco.

- No lo niegan!.- Decía Junsu entre risas. – Están muertas de risa como para decir nada…XD

- Junsu! El pase de modelos, el pase!- Le decían sus bailarines.

- Nono, el del carisma es él.- Se excusaba Junsu.

- Baaaah Cobardeee .- Le retaban las chicas mientras Junsu reía.




Min abrió la puerta con los papeles del guión en la mano, decidido a encontrar un lugar más tranquilo para volver a leérselo otra vez, cuando al andar por el pasillo, cerrando tras de sí la puerta, vio a Jae y Yunho murmurando cerca de la esquina.

- Vas a seguir sin decirme qué paso en el baño?- Le decía Yunho a Jae con voz amenazante. Jae miraba hacia otro lado.- Tu verás, pero será mejor que me demostréis que se puede en confiar en vuestra palabra, me prometisteis que no volvería a ocurrir, ¿Qué edad tenéis, ah?

Justamente Changmin pasó por ahí, y Yunho le vio.

- Mira, - Dijo señalando a Changmin. Jae pareció sorprendido de verle, pero desvió su mirada de él rápidamente.- De este pasillo no sale ninguno de los dos hasta que esto no quede solucionado, no podemos permitirnos andar así día si día no, ya cansa. – Yunho los agarró a ambos de un brazo y los colocó frente a frente a la fuerza.

- Hyung, para.- Ordenó Changmin a Yunho.- no somos críos.

- Ah no?- le retó Yunho.- Pues a ver si empezáis a demostrarlo de una vez, y podré no tener que hacer esto, debería daros mas vergüenza a vosotros.

- Ya nos la da.- Dijo Changmin ácidamente mirando a Jae, quien no le miraba a los ojos.- Verdad hyung?- Changmin nunca llamaba Hyung a Jaejoong cuando estaba enfadado. Pero Yunho no era persona de notar esos detalles.

- Por lo que tenía que disculparme, me he disculpado ya.- Dijo Jae en tan sólo un murmullo.- Changmin no había dirigido una sola mirada hacia Jaejoong desde que se habían vuelto a ver tras esa noche. Pero ahora que le observaba le hacía rabiar profundamente ese aire de “yo no me arrepiento, esto no va conmigo” que Jaejoong tenía en su actitud.

La sola idea de pensar que Jaejoong estuviera en el fondo contento y conforme con la situación de la otra noche, le revolvía las entrañas de cólera.

- Entonces dejad de estar así, vale Min?- Le pidió Yunho con un tono de voz más suave.

- Olvidémoslo todo entonces.- Dijo al fin Changmin mirando a Jae, quien miraba para el otro lado, acentuando la palabra “todo”.


Jaejoong asintió con la cabeza, indiferente, con la uña de su pulgar entre los labios. Y girándose se marchó de allí andando con ese gesto suyo de adolescente rebelde pasando del tema, que por unos instantes hizo que a Changmin le diera un vuelco el estómago y algo más en su interior.

- ¿Changmin todo bien?- Confirmó Yunho viendo la expresión tensa e indefinida de Changmin.

- Si, claro.- Contestó sonando convincente. Yunho le dio unas palmaditas de reconocimiento en la espalda antes de meterse con los demás en la sala que había dejado el pequeño atrás.

¿Y eso era todo? Se dijo CHangmin mientras se metía dentro de un camerino más pequeño sin fijarse para donde iba, buscando una butaca en la que sentarse a concentrarse en su guión, si su cabeza se lo permitía.

No era que quisiera ningún drama más pero, ese sabor amargo que le había dejado ese pequeño encuentro, el cual había sido lo más corto y menos doloroso que podría haber sido, le confundía y le incomodaba de una manera indescifrable.

Perdido en sus pensamientos no reparó en la cortina blanca que se movía al fondo de esa pequeña sala, *frus frus*. CHangmin se giró.

- Auh!- Se quejó una voz familiar después de escucharse un golpe. Changmin se levantó de su asiento y se acercó hacia las cortinas sin estar seguro de lo que iba a encontrarse.

Decorrió la cortina de golpe, y la persona que se estaba cambiando de camiseta allí, se giró. Y le miró con sus enormes y almendrados ojos oscuros.

Las puntas del cabello de Jae caían como ramas doradas acariciando su cuello. Con esos labios tan juntos, esos ojos oscuros le miraban de otra forma, ¿O era tan sólo su impresión? Le miraban como si él fuera el objetivo de una de esas cámaras a las que enamoraba.

Y , por favor!, intentó separar sus ojos de esa línea que acababa en esos redondeados hombros desnudos de Jaejoong. Esa línea blanca desde el borde de su oreja hasta más allá de la curva de sus hombros.

¿Por qué era tan tentadora, tan distinta, aún más hermosa, que la figura de una mujer? Pero no fue solo eso lo que dejó sin palabras a Changmin al mirarle.

Ahí sobre la piel de su cuello, acompañando a la ya familiar marca en su blanca piel, había incontables marquitas más, algunas más grandes, otras más pequeñas, que ya empezaban a desaparecer, y se perdían por el comienzo de su pecho.

La manera en la que, sin querer, Changmin agrandó los ojos con creciente sorpresa, pareció alarmar a Jaejoong.

Un fuerte latigazo de un oscuro y desconocido sentimiento de posesión invadió el cuerpo de Changmin, al ver aquella imagen de Jae con su cuello al descubierto, salpicado de las marcas que él mismo había dejado con su boca sobre él; provocándole tal sacudida a su cuerpo, que hasta Jae pudo notar claramente como el temblor le agitó como una rama al viento.

- M..Me estoy cambiando aquí para que… no vean….no me.. vean..- Explicó una débil voz de Jaejoong sin saber muy bien como llamar a aquellas marcas.

Rápidamente CHangmin apartó la mirada de él. Acababa de ver los moratones en sus brazos a la altura de los codos. Realmente aquella noche no estaba en sus cabales. Las palabras rodaron de su boca.

- Yo… lo, lo siento mucho…- Dejó escapar. ¿Durante esta semana que él había pasado lejos del resto del grupo, Jaejoong se había ocupado de ocultar a los demás esas huellas de su horrible delito?

Un desagradable sentimiento de desprecio por sí mismo le invadió de pronto. Casi había podido llegar a creer que todo lo que había pasado en aquel sofá había sido un mal sueño. La realidad volvía a golpearle con fuerza.

Lo peor de todo es que sentía una ínfima parte de ¿alivio..? Por tener cierto ahora el hecho de que habría sido imposible para Jaejoong olvidar el tema. Ignorarle. No sabía por qué no debería Jaejoong olvidarlo..

¿Porque era culpa suya?

¿Cómo castigo?

Escuchó como Jaejoong se terminaba de poner la camiseta y ponía una mano sobre su hombro. Y una idea le atravesó la mente.

- Min, no…

- No lo digas.- Le interrumpió Changmin rápidamente, mientras se volvía de nuevo hacia él.- Ni siquiera… pienses, ni por un segundo, en pedirme que no lo olvide, que no diga que no lo siento. No te atrevas.

El gesto de Jaejoong se quedó tal y como estaba, y sin esperar a nada más, Changmin salió de allí sin si quiera pararse a coger su copia del guión del programa.

Nunca antes había tenido la cabeza más descolocada. Y así de mal le salió el programa. Y así, por supuesto editaron absolutamente todo lo que dijo durante el programa. Al salir Junsu se acercó a él.

-¿qué ha pasado Changmin?- Con él era con quien mejor se lo pasaba en los programas.

- ¿Qué mas da como lo hiciera, JUnsu?- Le preguntó, ya sabiendo lo que Junsu intentaba decirle.- Lo hubiera hecho como lo hubiera hecho me hubieran editado igual….- Se contestó a si mismo con desdén.-… Esto prueba que aunque no me volviera a leer un solo guión de programa en realidad no importaría.- Dijo casi riendo. Sin esperar a ningún comentario por parte de Junsu, que no sabía en realidad qué decir, comenzó a andar más deprisa.

Jaejoong que para variar había salido de los primeros del plató, le esperaba y pareció abrir la boca a medida que le veía acercarse. Siempre era Jae quién le animaba cuando pasaban esas cosas.

- Venga ya…. – Dijo Changmin riéndose de la actitud maternal de Jae, a quien ni siquiera dejó decir una palabra, haciéndole en su interior culpable de su desordenado y extremo estado mental.- ¿De veras te crees que podrás seguir haciendo eso ahora?- Le preguntó sin ganas de escuchar tampoco ninguna respuesta. Siguió caminando.

- Espero, que te refieras a mí con un poco más de respeto.- Oyó decir a Jaejoong detrás de él.- Lo que hagas conmigo no te da el derecho de tratarme así. No te tenía por un niñato.

Changmin se volvió hacia él hecho una furia, pero sólo vió como Jae, quien le miraba de reojo como si se tratara de un programa de Tv aburrido, sólo se puso su capucha, sus gafas de sol y se echó la cartera al hombro, saliendo por la puerta de las escaleras siguiendo a Yunho.

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(antiguo cap 3)

Si alguna vez, en algún momento, Jaejoong pensó en hacer las paces con Changmin, lo que llevaba haciendo los últimos días era exactamente la manera de conseguir lo contrario.

Y notaba como el coraje le consumía más y más cada día, lentamente.

Jaejoong se comportaba como si él hubiera sido otro más de sus errores. Algo más que enmendar y dejar atrás.

Y CHangmin nunca pensó que desearía aquello, pero le prefería hiriente, frío, puñetero, insoportable... de verdad le prefería así. A aquella distante condescendencia que usaba con todos a los que pensaba que debía algo.

Y quizá no le conocía tan bien como Yunho, pero conocía sus actitudes.

Cada vez que él usaba alguna de esas camisetas con aquellos escotes, de reojo observaba, quizá con temor a encontrar semanas después algún rastro de aquellas marcas cuya imagen se había quemado en su retina.

Adoraba tener montañas de trabajo, el tiempo pasaba deprisa, volando, y así no tenía que pensar en ninguna otra cosa. El tiempo pasaba entre risas, focos, noches en vela, cansancio, y la ausencia de esas manos.

Por un tiempo aún tenía miedo de mirarle a los ojos, de tenerle cerca. No quería escuchar sin querer, recordar sin querer.

Hasta que a la coordinadora de imagen, se la ocurría una de sus fantásticas ideas, como siempre, de...




- Venga, para este pequeño video de promoción, por qué no le pasas un brazo por los hombros a Jae,?- La escuché decir desde dos palmos por encima de ella. Por desgracia mis miradas de desdén ya no intimidaban a mi Noona.

- ¿Qué dices?- Pregunté conociendo la respuesta. En Japón sabía que por aspecto “Jejung” y yo, éramos los más populares. En korea los más populares eran siempre Yunho y Yoochun, pero en Japón éramos nosotros. Al parecer somos los que más encajamos con la imagen en su mercado. Maldita sea.


- Jaejoong ah!, ¿has terminado con el pelo?- Le gritó con esa voz tan aguda.

Escuchamos uno de los “OHM” cazalleros de Jae desde el fondo.

Un rayo le partiría el día que estuviera listo el último. Estábamos todos dormidísimos, lo cual me pone de malos humos ya de por sí, odio tener sueño. Hacia unos días que habíamos comenzado con la grabación del nuevo disco que saldría el año que viene, y a punto de comenzar con el rodaje del primer videoclip.

- Colocaos los dos en el centro del sofá.- Pidió ella a Jae cuando le vio venir. Él me miró con la barbilla baja mientras se colocaba el pelo hacia los lados.

“tenía que ser un sofá”

Obedientemente, Jaejoong se dirigió con su paso macarrilla hacia el horrendo sofá y se sentó allí muy derecho él con las manos sobre las rodillas en su pose boba como yo la llamo. Yo por mi parte me dejé caer en el sofá a su lado.

“tsk, ¿tenía que ponerme ahora también, a su izquierda?”

- Un poco más juntos, que tenéis que caber todos!- Anunció la Noona malvada.- Min, pasa el brazo derecho por detrás de él.

Le miré mientras deslizaba mi brazo por el respaldo del sofá. Jae miraba a las cámaras al frente, canturreando en su postura de niño bueno. Y ahí se quedó mi mirada. En su perfil recortado contra los focos.

- Muy bien! – Escuché decir a ella de fondo.

- Yo me pongo de frente totalmente?- preguntaba Jae, obediente. La conversación parecía ocurrir en un lugar muy lejano. Sólo nuestros muslos se tocaban, pero podía notar el calor de su cuerpo tan cerca, ¿o eran los focos?

- Si, así está bien, échate un poco para atrás, recuéstate. Vale. Esa postura está bien Changmin.- Escuchaba aún en la lejanía, cada vez más distante, cuando Jaejoong lentamente se dejó recostar sobre el sofá mientras sonreía. Su pelo rozaba mi muñeca. Su respuesta llamó mi atención.

- Jaja, así bien? Minnie y yo tenemos experiencia en los sofás.- Soltó de bote pronto con una de esas sonrisas. La sangre dejó de llegar a mi puño de la presión que ejercía en él.

- Si, es estupendo, ya podemos empezar en cuanto estéis todos, no os mováis.- Dijo ella.

Supongo que Jaejoong notaba como le estaba taladrando con la más asesina de mis miradas, porque me miró de reojo.

- ¿Qué?- Me dijo riendo dándome un codazo en la boca del estómago.- Estamos genial, eh?- Me dijo mientras posaba.... con su mano de nuevo sobre mí. Con su mano apoyada sobre mi pierna.

Yunho llegó y se tiró en el sofá a mi lado. Yoochun se dejó escurrir junto a Jae, enterrado bajo su bufanda y su gorro, y el pobre Junsu se tuvo que sentar en el reposabrazos, si no quería sentarse encima de Yoochun, que con el sueño que tenía encima, ni se habría enterado. El espacio se hizo más estrecho, tanto que Jae tuvo que volver a echarse para delante, para que todos estuviéramos cómodos. Para mi propia desgracia yo estaba cómodo. Mi espalda descansando sobre Yunho, y la espalda de Jae sobre mí. No había sido tan difícil. Volver a estar en el sofá, con mi mano en su hombro.

¿Y por qué no me sentía incómodo?

Después de todo era lo que había querido desde que ocurrió todo, ¿Verdad? Lo que yo quería, que volviera todo a ser como antes.... pero, por qué me sentía extraño al encontrarme así de cómodo con él después de lo que había ocurrido, si para mi desgracia aún no había podido olvidarlo....

Mentiría si me dijera a mí mismo que no me había afectado, porque la culpa y el resentimiento me atormentan, mis propios recuerdos me buscan, me persiguen, me acosan. Y aún así, aquí me encuentro, odiándole tanto por ser el objeto de mi mayor pecado, aunque al parecer no lo suficiente para estar lejos de él.

Comenzaron a rodar casi sin que me diera cuenta. Y las palabras salían solas, en 3 minutos estuvo listo. No hubo que editar absolutamente nada. Nuestra conversación tan natural, mi mano sobre su pierna, tan natural, mis miradas sobre él, tan naturales, sus miradas hacia mí, tan dinámicas. Buen trabajo.

Si le miraba era porque aproveché la oportunidad forzada para ver lo que siempre vi en él. Quería ver al ganso de mi Hyung, quería ver el desgarbo de su estrecha figura, que me divirtiera como antes. Quería olvidar cualquier otra forma de ver su cuerpo que no fuera esa, la de siempre.
No debía ser tan difícil.

Pero en ése momento, justo antes del photoshot, para mí no había otra cosa que él y yo, nuestra cercanía y el sofá. Apagaron los grandes focos y la zona quedó como en penumbra.

Él se alejó de mí y nos dispusimos a prepararnos para el fotoshot de la revista que sacarían unos meses más tarde.

Nos querían abrigar incluso un poco más para las fotos, y para mortificación mía, en ese sofá, blanco y con ese incómodo pelo de lana sintética que hacía picar la nariz.

Si, todos abrigados.. ¿Y por qué él seguía llevando escote?

Intenté alejar mi mente del plató, y lo conseguí durante unas horas, pero….

Mi turno era detrás del suyo, y mientras me colocaban bien el cuello de la camisa a cuadros, detrás del fotógrafo que hablaba a Jaejoong, él estaba bajo esa luz, recostado sobre aquél sofá, tal y como estuviera sobre aquél cojín en el de nuestro salón, con aquella mirada inexpresiva, y una mano sobre esa cintura que por unos minutos, aquella noche, fue completamente mía.

Ese aterrador sentimiento de posesión me invadió de nuevo. Y mi mirada al no poder dejar de observarle se dislocó. Jaejoong miraba fijamente al objetivo de esa cámara que se interponía entre los dos. Ahora entendía de donde provenía la desazón de sentir esa mirada sobre mí.

No es que no conociera esa mirada de JAejoong, esa expresión, es que nunca debía haberla dirigido hacia mí.

No podía mirarme de aquella manera…. Entregada, privada…

Los sonidos de los flashes y el murmullo de las voces de fondo, los pasos, los ruidos… todo quedó disuelto bajo el sonido más fuerte de todos; el que estaba grabado en mi cerebro, retumbando en mis oídos a través de la visión de tus labios entreabiertos bajo las luces.

Esos sonidos que brotaban de tu boca cuando saboreaba tu piel.

Jaejoong movió el dedo pulgar sobre su cintura, sobre esa fina camiseta rosa.

-“bésame”

Jaejoong se removió en el sofá, cansado de mantener la misma postura tanto tiempo. “Un poco más” le dijo el fotógrafo.

- “CHangmin…..vete”

Me suplicaste de nuevo con la voz de mi recuerdo. La visión de tu cuerpo retorciéndose levemente sobre el sofá, bajo la intensa luz de los focos, le daban completa forma a tu imagen en penumbras cuando te quejabas de placer sobre nuestro sofá.

Era demasiado para que mi mente lo procesara sin bloquearse.

Tus dedos sujetaban el reposabrazos del sofá… se deslizaban como las yemas de tus dedos sobre mi piel aquella noche, aún no tan lejana, que lucho por eliminar de mi mente.

¿Por qué mi miente la evoca tan claramente….....?


Al fin te dan permiso para levantarte del maldito sofá, y tú juegas a quedarte dormido antes de levantarte. Te observo diciendo chorradas esperando que eso borre de mi mente tu mirada y tus gestos de hace pocos segundos. Y bajo la cabeza, aunque no sea suficiente para alejarme de tu recuerdo.

No sé ya si te odio más a ti o a mí mismo, porque me estés haciendo sentir de esta forma. Me hagas sentir este miedo porque las consecuencias de haber jugado con fuego no me dejen seguir por mi lado del camino nunca más.

¿Tengo que resignarme a que ya nunca seré el de antes?

¿A que la sombra de mi propia perversión me persiga sin descanso hasta que logre arrancarme tu huella?

Mis fotos no pudieron salir con poses y gestos más forzados. Concentraba toda mi atención en no desviar mi mirada del objetivo de la cámara y no mirarte a ti detrás del fotógrafo, observándome en silencio.






………………….





Jaejoong y CHangmin no habían vuelto a coincidir, turnándose los 5 entre el rodaje de purple line y las sesiones de su programa de radio, a las que CHangmin nunca podía faltar.

Aquella mañana, sólo estaban en antena CHangmin, JUnsu y JAejoong. Normalmente les acompañaría Yoochun, pero le tocaba rodar su parte del videoclip de purple line.

Todo iba bien, CHangmin adoraba estar en la radio, y cada vez su programa era más fluído y mejor preparado. Se había ganado a pulso su puesto de presentador. En su terreno era más fácil dejarlo todo atrás.

El programa comenzó, y se fue animando minuto tras minuto, sin silencios y con muchas risas. Aunque controlar a los dos era una ardua tarea, el programa estaba quedando más dinámico que nunca, y se adentraron en las cartas de los oyentes, que como siempre el coordinador y su equipo habían seleccionado.

Pero ocurrió algo inesperado para Changmin. Una de las cartas que leyó JUnsu, era una pregunta polémica. Preguntaba sobre las primeras experiencias de Changmin.

En muchas ocasiones, en el pasado, había acabado quejándose, diciendo que estaba harto de esas preguntas del tipo “primer beso” primera novia” primera vez” a las que él, bajo conocimiento público, no podía contestar.

Siguiera eso siendo verdad o no, poco importaba si había ocurrido después del debut, y esa norma iba para cualquiera de los miembros del grupo. Pero Jaejoong, tuvo que abrir una vez más la boca.

- Bueno, creo que nuestro pequeño Min ya puede contestar a algunas de esas preguntas, verdad?- Dijo JAejoong en directo, mirando a CHangmin a través de los cables de la mesa. Junsu rió sorprendido por la broma de Jae.

- Ah si?? Qué calladito te lo tenías Min, es que no confías en tus Hyungs?- Preguntó JUnsu, para él siguiendo la broma.

A través de la maraña de cables y micrófonos Changmin no podía ver los ojos de Jaejoong, pero miraba en su dirección, estático y en silencio.

-Bueno… Min está calladito y no lo quiere contar…. Pero sé de PRIMERA MANO, Que al fin puede contestar a algunas de esas preguntas….vamos Minnie.

- …………..

- Parece que a Jaejoong nadie le dijo que ni a los niños buenos como yo se les cumplen todos los deseos de navidad!-Dijo de pronto Min cortando el silencio con un tono animado.- Chicas, si de verdad queréis que responda a esas preguntas, necesitaré voluntarias, por favor, llamad al programa.

Su comentario arrancó una cascada de risas a Junsu y por contagio a Jae. Pocos minutos después, de manera más simpática que de costumbre, los tres despidieron el programa, con la nueva musiquita para deletrear la dirección de su página web, por primera vez ideada por ambos Jae y Junsu, como primicia.

Los tres cerraron los micrófonos mientras JAejoong y JUnsu aún reían.

- Sal fuera.- Tronó la voz de Changmin levantándose de golpe de la silla mientas la música del final del programa de radio aún sonaba al otro lado de la mampara de cristal.

El interpelado levantó la cabeza para mirarle a los ojos con cautela, con gesto de sorpresa.

- Changmin? – llamó Junsu confundido de su súbita reacción.

- ¡Que salgas!- Gritó Changmin amenazando. El ceño de Jaejoong se frunció. No tenía intención de obedecerle inmediatamente. Se sacó los cascos y los dejó sobre la mesa mientras se levantaba con un gesto igual de desafiante que el de Changmin.

- ¿Qué ocurre ahora?- Preguntó.- ¿ Lo que sea no puede esperar para luego? Aún estamos trabajando.

- Que salgas fuera.- Le dijo mascando las palabras. Junsu se levantó de la silla para sujetar a Changmin y que rompiera el aterrador contacto visual que compartía con Jaejoong, quien hizo uno de sus gestos con la cabeza de no tomarle en serio.

- Vamos Changmin, déjalo para luego.- Le aconsejó Junsu. Odiaba estas cosas.- Por favor.- le pidió.

- Sal Ahora mismo afuera o te saco yo.- Amenazó Changmin. Junsu miró a Jaejoong con gesto asustado, suplicándole con la mirada que no se negase a pesar de la expresión rebelde que tenía Jaejoong.


Jae apartó de su camino la silla, andando con esa chulería suya, y empujando la puerta de la salida conteniendo la mala ostia. Junsu miraba sin parar a sus hyungs controladores de la radio que les miraban preocupados de reojo, intentando que no vieran más de aquello, intimidado por sus miradas.

Changmin le siguió afuera de esa sala, a otra insonorizada, que no tenía ventanas, soltándose con una sacudida de las manos de Junsu. Junsu corrió tras él con cara de preocupación, sabía que si Changmin se tiraba, él solo no le podría contener. ¿Como demonios podría hacer que llegara Yunho?

Cuando entró pudo ver cómo Jaejoong se giraba sobre sí mismo para encarar a Changmin con esa altanería suya que no podía si no echar mas leña al fuego. Dios mío, nunca entendería a ese chico.

- Bueno, ¿ Y ahora qué te pasa?- Le dijo Jaejoong con los pulgares en los bolsillos.

- ¿Qué qué me pasa?- Preguntó Changmin con una de esas horribles sonrisas irónicas. Ese gesto no era nada bueno.- ¿Cuándo COJONES vas a aprender a dejar de decir PUTAS CHORRADAS EN PÚBLICO EH??

- Chorradas?- repitió Jaejoong casi riendo. Hasta a Junsu le entraron ganas de darle, ¿Le estaba vacilando? Changmin estaba casi de puntillas, parecía un felino cazador a punto de atacar. Junsu le volvió a sujetar con miedo, aunque sabía que realmente eso no supondría ninguna diferencia si realmente decidía ir a por Jaejoong lo cual parecía más inminente a cada instante.- Es la verdad.

Junsu miró con sorpresa a Changmin “¿De qué demonios hablaban??”

En esos segundos de sorpresa de Junsu, Changmin se deslizó entre sus manos y en menos de dos pasos había alcanzado con su puño derecho la mandíbula de Jaejoong, quien después de rebotar contra la pared a sus espaldas se dobló de dolor con una mano sobre la cara.

- Changmin!!- gritó Junsu horrorizado. – Por dios, qué has hecho??!!

- ¡QUE PUTA NECESIDAD TENÍAS DE DECIR ESO , EH???!! EH?- le gritó Changmin mientras Jae se quejaba, y Junsu sujetaba en vano a Changmin del brazo. Aunque la sala estaba insonorizada, Changmin gritaba de tal manera que Junsu temía que le escucharan, con horror escuchó como alguien intentaba abrir la puerta. Corrió hacia allí justo a tiempo.


- ¿Va todo bien?- Preguntó el coordinador intentando asomarse adentro. Junsu no sabía si pedirle ayuda o pedirle que se fuera. Antes de que pudiera decir nada, a ambos les interrumpieron los gritos de Changmin y el sonido de escozor de Jae.

- ¡TE ESTOY HABLANDO!


- ¿Qué está pasando?- Preguntó de nuevo el coordinador a un terriblemente nervioso Junsu que no dejaba de mirar al interior de la sala y la cara de preocupación creciente de su hyung.

- Nada.. nada, solo.. llama a Yunho hyung, por favor, localízale. – Le pidió.

- Yunho-sshi? Pero no está en Yokohama?- Junsu sacudió la cabeza de impotencia al recordarle ese señor la realidad. Se mordió el labio.- No está vuestro manager en la ciudad?

- No no no, no llame a nuestro manager por favor.- Pidió Junsu ahora preocupado.- En realidad no es nada. En seguida nos vamos. – Cerró la puerta después de hacer una reverencia.- Por favor, chicos dejadlo ya!- Les suplicó Junsu casi al borde de las lágrimas por los nervios. Estaba empezando a tener náuseas.

- ¿Es así como lo resuelves tú todo? ¿A golpes? Lo que te haya sentado mal lo he dicho ya, ¿para qué te molestas? Sólo es un programa!- “joder, Jaejoong” se escuchó quejarse a Junsu de fondo.

La rabia y el coraje crecían en Changmin por momentos hasta niveles insoportables. Esa mirada de desdén que ni siquiera dirigía sobre él en los almendrados ojos de Jaejoong, esa indiferencia. Le estaban consumiendo de odio.

El silencio tan sólo lo rompía el sonido incansable de la respiración agitada de Changmin.

- joder estoy sangrando.- Dijo Jaejoong mientras se limpiaba el labio herido.- ¿Es que no sabes dónde está el límite de andar a golpes?? Eh? ¿cuándo se juega y cuándo no?

Junsu, a pesar de la situación estaba de acuerdo con lo que decía Jaejoong, por unos segundos pensó que quizá Changmin lo había entendido, le pediría disculpas y al fin podrían salir de allí. Su reacción le sorprendió incluso a él, que se esperaba lo peor.

Como si Jae hubiera echado un chorro de alcohol sobre el fuego, Changmin se tiró hacia él sujetándole por las solapas de la sudadera que llevaba prácticamente desabrochada, empujándole con violencia sobre la cercana pared detrás de Jae.

El sonido de la espalda de su hyung contra la pared hizo estremecer a Junsu, que quedó paralizado por la escena.


- Y TÚ ¡!?? – Bramó Changmin.- ¡¡¿¡No sabes cuando NO se juega con los demás???!!

“Dios mio, desde cuándo le odia tanto??” Se preguntó Junsu con el estómago encogido y muy sorprendido para reaccionar. “¿Qué está ocurriendo aquí?”

- ¿ Por qué te pones así por esto?¿Se.. se puede saber por qué no puedes reírte de ello ya?- Preguntó Jaejoong aún contra la pared tan bajo que Junsu casi no pudo oírlo. Pudo ver como de pronto el cuerpo de Changmin se tensaba aún más.
Los ojos de Jaejoong, mientras soportaba el dolor en su espalda y en su mandíbula, iban de un lado a otro sobre la mirada Changmin sin entender la furia que veía en ella. Changmin había dejado de mirarle a los ojos y miraba a otro punto de su cara. Jaejoong no sabía que Changmin tenía ahora la helada sensación del miedo de que Jae entendiera, de que él mismo entendiera y se hiciera evidente, la verdadera razón del ataque de furia que le invadía.... hasta que la respuesta que aún Jaejoong no entendía se escapó como puro veneno de sus labios.- ¿Tanto te cabrea aún que no lo puedes olvid.......

Changmin le separó de la pared de otro tirón, rompiendo la cremallera de la sudadera por la que le tenía sujeto. Jaejoong entonces se sujetó con sus fuertes manos a las muñecas de Changmin, intuyendo que a partir de ahí, su dongsaeng no pararía, y tendría que defenderse en serio.

La segunda vez que le separó de otro tirón de la pared, retrasó su mano derecha para golpearle de nuevo, pero esta vez Jaejoong intentó sujetarle del brazo para impedírselo. Junsu ya había corrido hacia ellos para ponerse en medio, dispuesto a recibir un golpe.

Jaejoong y Changmin forcejearon mientras Junsu agarró a Changmin, rodeándole los hombros con ambos brazos, decidido a apretar todo lo que pudiera para frenarle. Sabía que así no conseguiría detenerle, pero al menos podría evitar que hiciera lo que se le antojara con Jaejoong.

- CHangmin para ya!! TU no eres así! Tu no eres así! Por favor para!- Suplicaba Junsu con la más tierna de las voces.

- Calla! Suéltame!

Jae le aguantaba la lluvia de golpes con toda la fuerza que podía y lograba contenerle, pero el pequeño estaba fuera de control. Min le miraba a los ojos y no vió que le temiera ni una sola vez, casi esperaba que en cualquier momento se escapara de sus labios una de esas sonrisas burlonas que brotaban de sus labios siempre que le pegaba a él.

- Es tu Hyung! CHangmin es tu hyung! ¿Pero qué haces?! – le recordaba JUnsu aún incrédulo de que Min intentase con tantas ganas golpearle en serio. Lo que más le asustaba a Junsu es que ninguno de los dos hablaba de nada.

CHangmin con fuerza y con su peso, forzó a Jaejoong hasta el suelo, quizá pensando que perdería fuerza así, pero no. Jaejoong le sostenía a raya. Parecía que tan sólo le estaba controlando, hasta que se le pasara la rabieta.

Con los tensos músculos de Jaejoong, apenas perceptibles a la vista entre sus manos, Changmin entendió de pronto, que si realmente quería, Jaejoong podía partirle la cara si se lo proponía en serio, después de todo, Changmin nunca se había peleado con nadie de verdad, en serio.

- Changmin para ya, nuestro manager viene para acá, creo que el coordinador le ha llamado.- Le dijo al fin Junsu esperando a que entrara en razón.

- ¿Qué? – Se le adelantó Jaejoong a CHangmin en la exclamación.- Ante la sorpresa, Changmin se separó aún forcejeando con Jaejoong, quien le apartó de él de un fuerte empujón. JUnsu aún no le soltaba.- ¿Cómo que viene el mánager para acá?- Le preguntó JAejoong enfadado por primera vez mirando a Junsu.

- Pero.. no sabíamos qué hacer, yo no quería que le llamara pero creo que él….

- ¿Estás idiota Junsu, o no piensas?

- ¿Y qué querías que hiciera eh?- Se defendía JUnsu, de pronto la ira de Jaejoong iba dirigida hacia él. Junsu odiaba las peleas, una nausea le atacó de pronto.

- ¿Estás bien?- Le preguntó Changmin cogiéndole del brazo.

- ¿Quieres que nos encierren en casa por esto?- Le previno Jaejoong.

- ¿ Y qué querías que hiciera?? CHanmgin te …..

- Cállate, esto no es para que el mánager se meta en medio…- Dijo JAejoong andando de un lado a otro de aquella manera cuando estaba realmente cabreado, echándose el pelo hacia atrás, y volviendo a ponerse el gorro que Changmin le había sacado.

Junsu le observaba con incredulidad;

¿es que acaso no le preocupaba lo que hubiera podido hacer Changmin con él si no hubiese parado?

¿Por qué la tomaba con él ahora?

En ese momento, el ayudante del manager entró en la sala, mientras el manager entraba detrás de él hablando con el coordinador de grabación. Los miró a los tres, que estaban sin aliento.

- Vámonos.- Ordenó mientras todos les abrían paso hasta el grupo de guardaespaldas que les esperaba fuera.

Jaejoong salió primero echándose la capucha y escondiendo la cremallera rota dentro de la sudadera, andando a paso rápido. Changmin se sacudió la manos de Junsu de encima y salió de allí, seguido de Junsu que miró con cara arrepentida y avergonzada a los presentes e hizo una reverencia antes de salir, retirando el sudor de su frente con la mano.


Continuará.. 



1 comentarios:

ann dijo...

ooooo que siento que me falto algo, le cortaste la escena del sillon o.o porque no la lei XD
aaa poco a poco me acuerdo porque me gusta este fic (el primer fic que lei, empece bien jajaj)
aaa jae marcado y changmin con el sentimiento posesivo !!
y lo de la pelea
ok seguire leyendo