SoulFighter Storm Capítulo 6. More than Jelousy

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Soulfighter Storm

Capítulo 6. More than Jelousy



Sin saber por qué toda la extraña sensación de tensión que sentía desde la última noche en Sapporo, desapareció de pronto.

No sentía todos los ojos sobre mí. Observando mi comportamiento extraño, mis extrañas miradas cuando estábamos cerca. Todo eso no estaba. Pero quedaba otra cosa.
Me sentía libre de presiones. Empecé a saber qué era la responsabilidad de la popularidad, aún más si era posible.


Nos habíamos propuesto un gran reto con nuestro próximo disco.. hacía unos meses que había comenzado. Avex trax estaba haciendo todo lo posible por promocionarnos, por hacernos triunfar, seguir los pasos de Koda Kumi, y la clave estaba para nosotros, al igual que lo estuvo para ella, en los single masivos que sacaríamos, el reto de 12 en tres meses. Nosotros éramos algo menos ambiciosos, sacaríamos 5 cada uno en 2 meses.
Yo sería el primero.
Ya estaba todo casi listo para cuando entramos en el nuevo año.
Entré como una escopeta, arrasando con lo que tenía por delante, más que nunca, y ni siquiera sabíamos si tendríamos vacaciones. Y a mi me daba igual, no quería parar, si paraba mi rueda, seguramente me hundiría. Quería olvidar todo lo que no tuviera que ver con el trabajo. Aunque igualmente tuviera algo que ver contigo.

Te ignoraba cuando ibas a verme ensayar mis actuaciones en solitario. Como si no lo supiera. Como si no sintiera tu mirada sobre mí aún cuando no podía verte.

En esos días, en los que aún te había entendido mal.

Sabías que nos pasaríamos tu cumpleaños viajando. Pero tu eras el que menos te quejabas de esas cosas. Igualmente te gustaba celebrarlo con nosotros mas que con nadie. Yo lo sabía pero no te preparé nada como había hecho con Junsu. Lo hice adrede. Y sé que de alguna manera lo sabías.

El dia de tu cumpleaños, fuimos a trabajar, e inmediatamente volamos a China para el concierto.
Y allí ocurrió.
La única cosa que me hizo borrar la sonrisa en semanas. En todas estas semanas que por malentendidos y sobretodo falta de tiempo, no te había tocado. Ni te había tocado.
Porque sabía que como mi mano volviera a rozarte aunque fuera un momento, ya no tendría suficiente con eso.

Solíamos llevarnos a todo nuestro Staff con nosotros, desde hacía casi dos años, no como antes. Pero a China, era otra cosa. El Staff debía quedarse en Seoul para cuando volviéramos justo tras el concierto.
Por eso ya la había olvidado. La había olvidado por completo.

Yo volvía de reírme con Junsu, y uno de nuestros bailarines, nos habíamos vuelto locos para encontrar una lata de café en las interminables instalaciones del estadio donde íbamos a celebrar el concierto. Estaba bastante molesto porque me moría de sueño, pero Junsu siempre me hacía reír, no podía evitarlo.

Entré bebiendo aquella lata con ellos, cuando le ví sentado sobre una mesa al fondo de la sala, que estaba llena de gente.
Jaejoong llevaba una de esas camisetas de tirantes mínimas que llevaba cuando hacía este calor.

Sonreí al verle toquetear su teléfono movil de nuevo. Siempre tenía problemas para enviar mensajitos cuando estábamos en China por la cobertura de nuestra compañía. Se volvía loco sobretodo cuando no hacía mas que recibir e-mails, y más si era el día de su cumpleaños.
Le miraba de reojo mientras bebía cuando ella se acercó.
No me acordé de ella hasta que la vi, pero la reconocí al instante.

Todos teníamos alguna chica del staff que nos sobaba más de lo necesario, más pesada que la de nuestro staff en korea que no paraba de sobar a Junho no había nadie, hasta yo tenía mis propias sobonas....y Junsu...!
Pero lo de esta chica china siempre había sido el colmo del descaro.
Y esto en parte era posible porque Jaejoong jamás se quejaba de que se pasaran de la raya poniéndole las manos encima. A veces pensábamos que ni siquiera lo notaba.
Ahora yo sabía que no era insensible…..en absoluto.

Recuerdo que nos solíamos reír de la situación porque había veces que cuando la veía llegar, Jaejoong hasta la esperaba. Y sonreía justo antes de que le pusiera las manos encima. Sentí ganas de lanzar la lata lejos de mí al acordarme de aquello.

Al recordar todo eso de golpe, me debí haber dado cuenta entonces de lo que se me venía encima, porque se me empezó a agriar el café en el estómago.... en el mismo paladar, en el instante en el que aquella chica llegó hasta él, pasando sus dedos por su cuello y la parte descubierta de su espalda mientras le saludaba y se sentaba a su lado. Juntando su cadera con la de él. Apoyando luego su mano en su delgado muslo.

Perdí el hilo de la conversación a mi alrededor, Cuando ella acercó sus labios a su oído para hablarle. Incluso le rozó con ellos. Él sintió súbitamente el contacto y se quejó.

Era absolutamente imposible que le escuchara desde el otro lado de la habitación. Pero juro que pude escuchar el sonido de su quejido en mi mente. Conocía perfectamente las reacciones de Jae a cualquier estímulo sobre la piel de su cuello. Ese cuello que había estado lejos de mi alcance durante tantos días.

Y estaba viendo perfectamente que él ni la miraba, que seguía pendiente de su móvil. Sabía que no había nada de nada entre ellos, realmente no estaba pasando nada… pero aún así… aún así…sentía la abrasadora llama de los celos….ardiendo dentro de mí.










La maldita cobertura de aquél lugar me estaba sacando de mis casillas. Recibía todos los emails cortados por la mitad! Me estaba empezando a desesperar. La niña pesada incluso había venido, pero al poco el móvil vibró. Solté un resoplido. Otro email..?

Ven.

Era de Changmin.
Me giré sobre mi mismo y le ví dirigirse hacia la puerta, y salir por ella. Sin decir nada mas a nadie salí detrás de él casi corriendo.
No escuché ni a la chica china, ni a JUnsu ni a nadie que me llamó mientras pasaba por toda la sala hasta salir por aquella puerta siguiéndole.

No conocía el lugar, pero sólo pensé en ir detrás de él.
Otra vez pude notar el calor de su cuerpo…..no pude evitar gemir incluso Con el móvil aún abierto en la mano, comencé a seguir sus pasos. Por un pasillo. Por ahí estaban algunos de los camerinos. Le perdí en la esquina, pero tan sólo una puerta estaba abierta. Y entré.

Antes de que entrase del todo en el lugar sus manos ya estaban sobre mí.
Fueron directamente a mi cintura, a levantar mi camiseta…. antes de que me besara….

“ni siquiera dejes que otro aliento te roce”

Escuché de tus labios.

Te abracé, me pegué por completo a ti, y atrapé tu piel entre mis dientes, mordí y lamí, me daba igual que supieras las ganas que había reprimido estos días. Te dejé una marca, y gemiste por primera vez, sólo para mi.
Y tu nombre se escapó de mis labios.

- CHangmin ah~

No se porqué, te detuviste, me sujetaste de las caderas y me alejaste de ti. Me miraste tan seriamente que pensé que estabas enfadado. ¿Qué había hecho mal?

“Vuelve a hacer eso y te quito la ropa”

Me tuve que tomar unos segundos para asimilar lo que acababa de oír. Cuando lo hice, mis manos tocaron su cálida piel por debajo de la ropa. Él me cogió de las muñecas sujetándome con fuerza. Habló en mi oído esta vez.

“¿Qué te pasa es que no quieres que te deje salir de aquí?”

Sus manos volaron hacia mi trasero, pero cuando lo apretó entre sus manos, el móvil en uno de los bolsillos, vibró: la música indicaba que llamaba Junho.
Él también lo sabía y me soltó. Luego simplemente con una mano me sujetó de la mandíbula, lamió mis labios y me dijo: “vete”.






Sin perder un segundo más Jaejoong salió de aquél lugar al que yo le había guiado. Lo hizo sin volver a mirarme a los ojos. Sabía que si lo hacía no saldría de allí.
Toqué mi cuello aún algo húmedo por su culpa. Mientras me mordía segundos atrás, entendí al fin, que quiso decir la última vez que estuvimos a solas.

Lo que no quería era que la relación evolucionara. No que me apartase de él.

JA!¿Es que acaso alguno de los dos podría?
Me gustaría ver eso JAejoong.

Me gustaría verlo.





CONTINUARÁ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~



bonus

Volví a la sala llena de gente con la piel ardiendo, y a punto de romper a sudar. No me había acercado a él estos días por esa misma razón…no había tiempo no había tiempo…

¿Quizá pensamos ambos que podíamos acostumbrarnos a no compartir esta intimidad que habíamos descubierto juntos?

Para mí la situación ya estaba completamente fuera de control. Se me había escapado de las manos. Era un hecho.
La noche de hacía unos días lo había confirmado ya, aunque no quisiera reconocerlo.

Con lo que había ocurrido esa mañana, pensé que había tenido suficiente por mi cumpleaños. Me había dolido saber que la pequeña fiestecita de grupo no había sido cosa suya. Había comenzado a pensar que le había sentado mal lo que le dije la otra noche en el pasillo... nunca me he caracterizado por mi elocuencia, pensé que pasaba de mi por completo...

No entendía a qué venía todo aquello que me dijo ni su reacción. No había pensado en nada durante todo el concierto, nunca pienso en nada más cuando salgo al escenario.

Pero ahora, sudado y con la camiseta prácticamente pegada al cuerpo, bebiendo agua por litros, y contestando emails de felicitación sin descanso, con esta porquería de cobertura... empezaba a entenderlo. De pronto note que desde hacía rato había alguien con una toalla secando algo del sudor de mi cara, a quien ya había dado dos palmotazos sin saber quién era.

Estaba sentado sobre una de las mesas de reuniones más despejadas terminándome mi ultima botella de agua, lo suficientemente a solas que se puede estar en una sala hasta arriba de gente, como para que no leyeran mis mensajes...encontrar el lugar ya era un triunfo. Estaba sentado de lado, con parte de una rodilla sobre la mesa y la otra pierna apoyada en el suelo.

En frente mía, Estaba aquella persona secándome el sudor. Levanté la cabeza mientras enviaba uno de mis mensajes y la vi.
Era esta chica del staff del pelo largo. Me sonaba su cara de hace tiempo.... Y mi cabeza hizo clic..

“Ni siquiera dejes que otro aliento te roce”

Las palabras volvieron a mi mente, y el susurro de aquella chica también.

“Ay Changmin....”

En mis labios se dibujó aquella sonrisa perversa y feliz. Sabía el efecto que causaba mirando a los ojos de la gente. Los ojos y la cara de aquella chica me decían, que a pesar del maquillaje a medio deshacer que llevaba, el sudor, las ojeras y la cara de cansancio, debía estar realmente atractivo.

Me giré para mirar entre la gente, y vi su trasero, bajo su cintura, siempre mas alta que las demás. Su porte elegante y atlético, su tez ligeramente morena y su piel empapada de sudor que intentaba secar en vano con una toalla blanca.

Bebía...y jadeaba muy lentamente. Estaba de espaldas a mí, pero quería que me mirara.

Acababa de entender a qué vino ese mensaje. Esa ruptura repentina con el alejamiento de él durante este tiempo.

Era por esta pequeña chica.....¿verdad changmin?

Changmin se movió mientras hablaba y yo estaba decidido a llamar su atención. Miré a la chica de frente entonces, sin perder la sonrisa.

Ahora entendía por qué la recordaba. En el momento en el que la miré, se puso a colocarme algunos mechones por detrás de las orejas, pasando toda la mano por mi cara, rozando con sus dedos mi cuello... sin necesidad alguna, claro.

Miré de reojo hacia Changmin. Creo que lo había visto, pero se había girado deprisa.

Entendí al fijarme mejor, por qué todo el mundo estaba de espaldas a mí en esa sala. Estaban pasando repeticiones del concierto por una pantalla al fondo, todos estaban vueltos hacia allí comentando.

Unos segundos más, y pillé a Changmin volviéndose de nuevo.

MI sonrisa no se iba, ella ahora estaba intentando secar mi cuello y mi espalda. De hecho, mientras miraba sonriente a Changmin, ella levantó de una vez mi camiseta, para pasar la toalla por mi pecho y mi vientre.

Los labios de Changmin se apretaron, sus pómulos se tensaron. Yo me reí, aunque entre tanto barullo no se me oía. Sin pensarlo, cogí a la chica de la muñeca, y sin dejar de mirar a CHangmin a los ojos, dirigí su pequeña mano a esa parte, sobre mi pantalón, escondida entre mis piernas.

La cara de CHangmin era un auténtico poema.

Realmente lo que me tocó fue mi propia mano sujetando la de ella, pero había provocado la confusión deseada en Min.

Ella intentó mover la mano la muy puñetera. Pero mi mano era más grande y mas fuerte, y no tuvo el resultado que ella quería.

Yo me partía de risa, pero a CHangmin no parecía hacerle gracia en absoluto la escena.
Me mordí el labio inferior para controlar la risa, y me apoyé con los dos brazos en la mesa, y recosté mi peso hacia atrás, abriendo un poco más las piernas.

Eso fue una invitación para la chica del staff, que sin dudarlo un momento se acercó más a mí, colocándose entre mis piernas.

Cuando volví a mirar a Min. Ya no estaba donde antes.

ME incorporé un poco para buscarle con la mirada…¿se habría enfadado?

La sonrisa se había ido y le buscaba con la mirada, cuando sentí que alguien me sujetaba de un brazo. La chica parecía tener mucha fuerza.

Cuando alguien pegó un tirón de ese brazo, me hizo levantarme de una vez, antes de que la chica llegara a tocarme.

CHangmin me estaba sacando de aquella sala.

Tenía cara de enfado y me arrastraba de allí, pensé que iba a echarme la bronca por montar aquél numerito en público, aunque solo él lo había visto. Empecé a defenderme.

- Changmin… venga, pero si nadie lo ha visto! Nadie estaba mirando…..- Sin darme cuenta habíamos llegado a la puerta de un lavabo privado, me empujó dentro. Yo estaba tan divertido por su reacción, no dejaba de reír ni sonreír.

- Pero YO SI estaba mirando. – Me dijo entre dientes con furia mientras entraba tras de mí sin soltarme el brazo. Me ganaría unos cuantos moratones más con ese tirón.


Según entraba me empujó contra la pared de espaldas a él, cerró la puerta y aprisionó mi cuerpo con el suyo.
Ladeé mi cabeza hacia un lado, con mis manos sobre la pared, a la altura de mis hombros.

- Changmin, se puede saber qué?..

Las palabras se me trabaron en el momento en el que sentí su miembro erecto presionando mi trasero.
Cuando se cercioró de que lo notaba, acercó sus labios a mi oído.

- ¿Dime Jae, a qué demonios juegas?- Me dijo en un susurro amenazante.

Mi risa había desaparecido y ahora luchaba por respirar. La presión del cuerpo de CHangmin era tremenda. Pero mi concentración era en dejar de tener tan presente la sensación de su miembro contra mí.

En todos los años que llevaba de vida, nunca había sentido el pene de otro hombre en mi trasero. Quizá por equivocación..pero así….

Yo no respondía porque estaba demasiado impresionado para vocalizar nada. Ante mi silencio, CHangmin movió sus caderas sin alejarse de mi. Podía notar toda su extensión a través de la tela de mis pantalones. No sabía por qué pero la sensación me estaba excitando demasiado, no había sitio entre la pared y yo para una erección más.

- Aaah CHangmin~ - le pedí suplicante. Mi propia excitación en su proceso, me estaba estimulando también contra la pared. Y él No dejaba de mover su cadera.

- ¿NO te dije que si volvías a hacer eso te quitaría la ropa?- Me preguntó con ese mismo susurro amenazante que no había oído hasta hoy.


Lentamente, y para mi sorpresa, coló su mano entre mi vientre y la pared, y desabrochó con ella mi pantalón, dejándolo abierto. Al bajar la cremallera rozó mi sexo sobre la ropa interior. Gemí de nuevo.

Al instante la otra mano de changmin apartó mis mechones de pelo húmedos de la parte trasera de mi cuello…y lamió los restos de sudor en mi piel.
Sabía que aún olía a mis sales de baño.

Le escuchaba jadear y oler mi piel mientras la lamía. Sin darme cuenta yo ya había comenzado a gemir todo el tiempo. Morderme el labio no estaba ayudando a amortiguar el ruido. Y la manera en la que mis dientes castigaban la piel de mi labio inferior parecía irresistible a los ojos de mi CHangmin, porque abandonó mi cuello para besarlos.

Escucharme gemir sobre su boca le hizo excitarse más, porque los movimientos de su cadera se hicieron más violentos y con su dedo pulgar, sujetó el borde de mi pantalón para intentar bajarlos de un lado de mi cadera a tirones.

A medida que destapaba mi trasero, podía notar aún más su miembro frotarme a través de la tela de la ropa interior.. que era muy suave.
Si mordía mi cuello una vez más perdería la cabeza.....

Le dejaría que hiciera lo que quisiera conmigo. Todo lo que quisiera.

- Changmin~- supliqué.

- Calla.- Me ordenó de pronto.- ¿A qué crees que juegas conmigo? Es que… - dijo colando sus dedos por dentro de mi ropa interior, tocando mi cadera.- me has visto…- acarició mi piel por debajo de la ropa interior hasta llegar a mi trasero.- cara de tonto…?- preguntó mientras sujetaba un pedazo de mi carne ahora tan sensible.

- Ah, si… hace unos minutos en esa sala si!- Le dije entre risas.

- Pues a partir de ahora…..- Me dijo atacando mi cuello de nuevo, y bajando su mano más y mas abajo.- … te voy a cobrar los chistes….- Dijo alcanzando una parte sensible de mí allí abajo. La rozó con los dedos, y colocó la punta de uno de ellos sobre ella y suavemente presionó un poco.

Jamás en mi vida ninguna persona me había tocado asi en aquél lugar.

Cogí aire con fuerza de la impresión. Y CHangmin se alejó de mi súbitamente.
Aún contra la pared, giré el cuello para mirarle de reojo.

Descolgó su teléfono móvil.

Yo me giré recargando mi espalda contra la pared y con los pantalones aún abiertos, la ropa interior a la altura misma de la cadera, intentando coger aire.( )

Le miré a los ojos, mientras contestaba al teléfono. Sabía que era algo importante, que sería la oportunidad para que se fuera. Yo tan sólo le miraba, recostado en la pared. Con esa cara que no puedo evitar poner cuando me hago la víctima.( )

Supe con mayor certeza que nunca en aquél momento, que sólo el orgullo y la poca cordura que le quedaba, le contendrían de saltar sobre mi en aquél instante y darme la lección de mi vida.

Un 90% estaba temblando y un 200% deseando que me arrancara la ropa a tiras y me hiciera sudar y gritar en aquél baño.

Quizá debí intuir lo que me esperaba en el futuro, en aquél momento que maldijo y salió de aquel baño. Debería haber sido la prueba absoluta.
Pero yo no supe verlo.

Ay Changmin, pensé que podrías resistirte a eso….

Pensé que jugabas Changmin.

TU expresión podía ser tan altiva y cruel algunas veces….. y yo que siempre he dicho que te conocía.

CHangmin……de verdad pensé que me seguías…

.......pensé que podías conmigo CHangmin, siempre pensé que podías.



Cuando el día de mi cumpleaños se había acabado ya, y volvíamos del concierto Yoochun me cazó mientras bebíamos algo con algunos de los bailarines de nuestro staff, el resto estaban ya en casa.

- Jaejoong… me estas empezando a preocupar.- Me dijo sonriendo, al comenzar pensé que bromeaba, y me reí.- Hasta cuando esperas seguir con esto?- Aunque había bebido algo, le entendí perfectamente.

- Venga Yoochun, de qué vas? Ya terminamos con eso hace…

- No digas tonterías…os ví salir del baño hoy. ¿Y si alguien más lo hizo?

Se hizo una pausa algo tensa entre nosotros. Escuchamos a nuestros compañeros reír tras nosotros.

-Escucha Jae. Eres mayor que yo, asi que no intentare darte ninguna lección, pero… me preocupa que no sepas lo que haces. Te estas metiendo en algo que no controlas..

-Ya lo sé- Le interrumpí.- Pero vamos, no te preocupes, nos conoces a los dos…..

-Ese es el problema.- Interrumpió él. Yoochun nunca interrumpía. – Cada vez veo más cosas... y no quiero verlas Jaejoong. Y seguro que tu tampoco quieres que nadie más las vea.. y él tampoco.

- Bueno, no te preocupes lo iremos dejando poco a poco, eso es todo...- me justifiqué. – Sólo es por ahora.... una temporada. No te preocupes Yoochun...no pasará nada...- reí mientras le cogía del hombro.- ¿Qué puede pasar?

Yoochun torció los morros como si no estuviera muy conforme. Yo seguí con mi tono de broma.


- Vamos? Ahora me dirás que te parece mál? Tu siempre has sido más de la otra acera que yo.... y lo que me contaste de..


- Chissst! Oye que están todos aquí, capullo! – Yo comencé a reír de nuevo.- No te pienso volver a contar nada!


- Mira quien fue a hablar!- Le reproché con razón.- El bocazas nº1!

- ¿Bocazas yo? – me miro con cara de circunstancia.

- Yo jamás voy por ahí cotilleando ni contando lo de los demás....

- Siempre dices cosas que no debes

- Pero sobre mi! Sobre mi! Eh? No sobre los demás.....

- Bah, callate, dame esa cerveza!- Dijo Yoochun quitándome la lata de las manos y pegando un trago.

- Iishhh qué mono mi Chunnie~©- Le cogí con una mano de la cara, apretando sus mejillas, y le planté un gran y sonoro beso en aquellos morros. Escuché grandes carcajadas de nuestros compañeros detrás.

- Pueejjjs!- Se quejó Yoochun limpiándose la boca con la manga de la camisa.- Aparta, pervertido!!- me gritó señalándome.

- Ven! No huyas!- le dije con mi antebrazo presionando su cuello.

- Suéltame, animal! Mi chaqueta! Es nueva!- Se quejaba.

- Pero qué dices es mía cabrón! Como la manches de cerveza te mato!- Acto seguido hice una crueldad y le despeiné.

Yo ya iba penosamente despeinado, con lo cual ya no temía que me hiciese lo mismo.

Chunnie odiaba aún más que yo ir despeinado.

Al día siguiente teníamos que trabajar también...pero qué narices... yo no iba a cumplir 23 años de nuevo!




**


SOULFIGHTER STORM




Me había quedado KO sobre la cama según había llegado. Pero los ruidos que Yoochun y Jae hacían cuando entraron en casa me despertaron.
Con los ojos aún cerrados sali de mi habitación con mi pantalón de chándal y sin camiseta, descalzo. Anduve casi a ciegas hasta el salón donde Yoochun y Jae intentaban avanzar para ir a la habitación. Los intercepté en el pasillo. Yoochun intentaba que Jae hiciera menos ruido.

-Changmin aah~♥- Exclamó al verme, saltando de los brazos e Yoochun a los mios.

Una vez me abrazó, recargó todo su peso sobre mi, y acarició mi espalda descubierta. El roce me hizo abrir los ojos. Noté como se escurría, y le sujete firmemente contra mí con mi brazo de su cintura.

- bueno, yo me voy a la ducha, métele en la cama, que no se si llegue...- Me dijo Yoochun mientras entraba en el baño.

Yo estaba demasiado dormido para ocuparme de nadie, y tener sueño me ponía de mal humor.

- Changmin ahh~♥ me estabas esperando?- Preguntó Jaejoong levantando la cabeza y apestando a alcohol.

- No, idiota, me has despertado!- le dije enfadado intentando hacerle andar hasta su habitación.

- Tu siempre tan carigñoso... dame un besito!- Me dijo acercándose a mi. Me aparté.- Es mi cumpleaños... dame un besito... – repetía, pasó sus brazos por detrás de mi cuello para sujetarse. Era tan fácil manejarle con mi brazo atado a su cintura... temía que si tiraba muy fuerte se me rompiera.

Sin que me diera cuenta, había comenzado a dejar torpes y suaves besos sobre mi pecho y mi cuello. Debía acostarle y detenerle antes de que mi piel comenzara a arder.

- Jaejoong, basta ya! Mañana tenemos trabajo....

- Pero no puede ser! Es mi cumpleaños! He trabajado todo el día, quiero fiesta!- Decía algo molesto.

- Ya te has ido de fiesta! Recuerdas? Por eso estás como una cuba! Ni siquiera puedo imaginar la cantidad de alcohol que has tenido que tragar para que TU te pongas así...

- Es que.... ya no te gusto así?- Me dijo mientras intentaba desabrocharle el cinturón sin soltarle. No le contesté.- Dime Min, no te gusto así? – Preguntaba intentando hacer que le mirara.-Nadie me ha tocado hoy más que tú.....- me dijo al oído mientras le quitaba los pantalones.- Aún así estás enfadado? Por qué no te has venido de fiesta conmigo?

- No estoy enfadado.- Intenté recostarle en la cama, pero se colgó de mi cuello y me arrastró con él.

- Pues entonces abrázame...

- Jaejoong, suéltame.- No soné nada convincente y me mordí el labio levemente.

- No hasta que me beses de nuevo... un beso de buenas noches. – Intentaba forcejear sobre la cama, intentando zafarme de sus brazos. Pero no era tan fácil.- ¿NO te gustó el beso de buenas noches de la última vez...?

Me pilló en un renuncio y atrapó mis labios. Sacó su lengua al instante, mordió y beso la comisura de mi boca. Intenté alejarme, esto era demasiado descarado.

- Jaejoong...espera...

- ¿Qué pasa ya no estás celoso? Ahora me tienes para ti, por qué no me usas?- Me preguntó con descaro.

- Deja de decir tonterías estás borracho, y yo tengo sueño, me has despertado, y mañana trabajamos, déjame ir a dormir!- le dije enfadado.

La mirada de Jaejoong cambió de golpe, me soltó, y yo me puse de rodillas sobre la cama, algo sofocado por el forcejeo.

Mientras me miraba, se quitó la camiseta y quedó al fin tan sólo en ropa interior. No podía evitar una sacudida en mi cuerpo al contemplar la fragilidad aparente del suyo, aún en la oscuridad.

- Entonces por qué estás excitado, dime?- me dijo en un tono de oscuro reproche.

Miré mi entrepierna, y aquél chándal no ocultaba para nada mi estado. Tan sólo unos besos de Jaejoong eran suficientes... – Si te preocupa tanto que Yoochun o alguno de los chicos nos vea.... por qué me llevaste a aquél baño entonces?

Yoochun de todas maneras ya lo sabe.

¿Vas a fingir de nuevo que me rechazas?

¿Vas a jugar al “ahora no” de nuevo?

- Yo no empecé todo esto.- Le dije intentando defenderme.

- Estás seguro de eso? Aún así, dime, ¿Qué importa ahora?

- ¿Intentas convencerme porque no quieres irte ya a dormir?-Dije sin verle salida a sus palabras.- ¿ Puede ser que seas TAN egoísta? Seguro que sí...

Me estaba empezando a enfadar esa actitud de JAejoong asi de pronto, aunque no me lo reconociera a mi mismo, en gran parte era porque tenía razón.Y odio cuando la gente tiene razón sobre mí.

Me eché sobre ti, tan cerca que pude notar tus pezones erectos contra mi pecho. MI miembro, como siempre golpeaba directo con el liso hueso de tu pelvis, donde tu miembro descansaba impaciente junto al mío.

Mirándote a los ojos, como nunca me había atrevido a hacerlo antes, te besé una vez, y tus manos volaron a mi trasero. Eso era lo que esperaba. Nuestras piernas estaban enredadas, y , como siempre, la sola sensación de tu piel desnuda contra la mía me abrasaba por dentro. Cogí aire.

- ¿Es que te encanta obligarme a hacer esto?- le acusé con mirada furiosa.

Jaejoong me miraba expectante, y no tardó en hablarme de nuevo. Yo le miraba acusatoriamente.

- Claro... yo te estoy forzando..- Dijo irónicamente levantando una de sus cejas. Justo después cogió una de mis manos e hizo un hueco entre nosotros para ponerla sobre su sexo bruscamente.- Claro.. será que Ya no te asusta encontrarte con ESTO cada vez que te revuelcas conmigo?

Yo me piqué y comencé a mover mi mano tímidamente por primera vez con firmeza sobre él. Jaejoong abrió mucho los ojos.

- Siempre.. me haces igual, desde el principio! - Le sujeté del cuello delicadamente con mi otra mano.- Sabes de sobra que tu me forzaste a llegar a esta situación que yo no quería! – No sabía como colocar mi mano para darle placer, pero intentaba frotar la palma contra su miembro. Él jadeaba reprimiendo sus gemidos, podía ver en sus ojos el oscuro brillo de deseo que ahora sabía reconocer en ellos.- Aquí estamos tu y yo para satisfacerte solo a ti. ¿Acaso no es cierto?

Ahora había conseguido hacerle enfadar. Sin que yo apenas me diera cuenta, sujetó mi miembro por debajo de toda la ropa, mi cuerpo se tensó.

Dejamos de escuchar el sonido del agua de la ducha del baño.

- Claro! Ahora dime qué has odiado todas las veces que has acabado tomando la iniciativa eh?- Decía cabreado.- ¿Por qué no terminas lo que empezaste el otro día?- Preguntó mientras empujaba mi cabeza con las dos manos hacia abajo.

Eso para mí fue lo último. Me había ofendido mil veces más con ese gesto, que con cualquiera de las cosas que había dicho hasta el momento. Y añadío.- Seguro que lo estás deseando.

Si hubiera tenido suficiente con eso, seguramente le hubiera cruzado la cara de un golpe en ese instante. Pero lo único que pude hacer es sujetarle los brazos para apartarlos de mi cabeza. Ël forcejeaba conmigo para seguir empujando mi cabeza directamente hacia su miembro. Me estaba enfadando sin límites por momentos, cuando comenzó a reír mientras forcejeábamos.

- Jaejoong hyung!- Le grité. Yo nunca le llamaba asi cuando estaba enfadado, y eso le sorprendió.

NO se si fue porque grité o porque justo en ese momento Yoochun salía de la ducha, que encendió la luz y entró en la habitación.

- joder, ya os estais peleando?- preguntó al entrar. Yo rápidamente le solté y me incorporé. Jaejoong aún reía.

- Eres un maldito gilipollas, lo sabías “hyung”?- Le dije con todo el desprecio que era capaz de expresar.

Yoochun estaba en silencio, pero vi que dirigía unas miradas de reojo hacia nuestros cuerpos. Si, nuestras erecciones eran escandalosas, aún no habían tenido tiempo de reducir su tamaño a pesar de la pelea.
Me sentí ofendido de nuevo y avergonzado por la situación.

-¿Qué coño miras?- Lo dije de tal manera, que sólo me quedaba liarme a golpes. Yoochun se sorprendió muchísimo.

- Changmin no te pases conmigo.- Me pidió Yoochun. Jaejoong se levantó de la cama de una vez.

- Deberías tener un poco más de respeto, hablando así...- Me dijo Jaejoong. Pero yo no perdía detalle de Yoochun.

- Me habías pedido que le trajera hasta aquí.- Dije sin dejar mi tono de desprecio.- Y aquí está. Ahora espero poder seguir durmiendo de una vez, como hacía hasta que habéis llegado. – Me dirigí hacia la puerta.- No tendría que haberme levantado.- Dije mientras salía.



~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

La cara de Jaejoong cambió drásticamente de expresión cuando Changmin salió de la habitación.
La sonrisa irónica de sus labios se borró por completo, y una mirada dolida y agria sustituyó a la embriaguez que parecía presente hasta ese momento.

Jaejoong fue hasta la cómoda para coger unos pantalones para dormir y se los puso en silencio.

- jaejoong por dios... a esto le llamas tu controlar las cosas? -Le pregunté preocupado.

- Tranquilo, esto no se volverá a repetir.

- Eso me dijiste hace unas horas....

- Cállate Chunnie haz el favor.. vamos a dormir.- Me dijo secamente mientras se metía en la cama y apagaba la luz.

Yo le imité en un receloso silencio. Y como otras tantas noches de las que fui testigo, y él pensaba que nadie le oía, aquella noche Jaejoong lloró. Como una de esas tantas noches en las que Jaejoong descargaba su corazón en la oscuridad y el silencio que compartía conmigo. Y yo, su roommate, su soulmate el testigo mudo.


¿Cómo esperabas, Jaeoong que alguien te entendiera....?

¿Si nadie veía lo que ni siquiera a mí me dejabas ver?

Me tuviste preocupado los días siguientes, estábamos a punto de ir a la renovación de nuestro look para el año que acababa de entrar. Empezarían las decisiones...las pruebas..

Seguía sin saber qué había ocurrido en nuestra habitación antes de que yo entrara, pero no me atrevía a preguntarlo... seguramente ni si quiera quería saberlo.

Pero sé que te había hecho daño.

Aún me preguntaba cuánto le tolerabas y le permitías al niño. También estaba preocupado por él pero,

¿Quién le entendía de entre nosotros mejor que tu, eh?

Estaría perdido sin ti.

Debías saberlo, y eso creo que era lo que te hacía daño en realidad.

Tu ya estabas pendiente de todos, pero no dejabas de estar pendiente de él. Aunque esto no era nada fuera de lo habitual.

No era cosa mía espiar tras las puertas, pero yo estaba en la cocina aquella mañana unos dias después, cuando Junsu y Junho llegaron del gimnasio y te encontraste con ellos en la entrada de casa.

Tomaba despacio mi taza de café solo mientras leía, y escuché la voz de Junho.

- Jae.. ¿Qué pasa? Te has tirado todo este tiempo durmiendo desde que nos hemos ido?- preguntó. Escuché que Junsu se iba a la ducha.

- Emm bueno, mas o menos...- Contestó Jae con voz huidiza y apenas perceptible.

- Jae ¿Qué ha pasado?- Preguntó seriamente.- Tú solo estás así por dos razones: o por uno de nosotros o por ella.¿Qué es?

Se hizo un breve silencio.

- Tengo que disculparme.- Dijo en voz baja. – Pero creo que sería mejor no hacerlo.

- ¿Qué cosas dices?- Preguntó Junho subiendo un poco la voz. – Siempre son buenas las disculpas.

- No digas eso Junho, no siempre es así....

- Ya estamos con los secretitos...- Se quejó Junho.-¿Cómo voy a poder ayudarte así? Mira si vas a estar así es mejor que te disculpes aunque no quieras o no vaya a traer nada bueno. No puedes seguir así todo el tiempo.

Se hizo el silencio de nuevo.

- hey hey hey venga.... no te pongas así, ven aquí....

En ese momento terminé la taza de café.

Ajustando la antena para escuchar bien la conversación, no me había dado cuenta de que no estaba solo en la cocina.

Changmin estaba al otro lado de la encimera. Con ambas manos sobre ella, mirando a la nada.

¿Cuánto hacía que estaba ahí?

Ahora miraba a su derecha. Desde donde él estaba se veía perfectamente la entrada.

¿Estaba viéndoles?

LA cara de Changmin no me gustó nada. Me preocupó muchísimo mas que cualquier cosa que hubiera visto u oído de ellos hasta el momento.

Su cara reflejaba sufrimiento, contención, melancolía.
Sabía lo que estaba viendo, pero su cara no me encajaba en ningún puzzle.

“no les mires así por favor, Changmin. Sólo son Junho y Jae... Junho y Jae.... Changmin, es JUNHO!”

Le suplicaba en mi mente, de tal manera que finalmente apartó la vista. Como si quemara.

Y me vió mirándole con esa cara de espanto seguramente. Y se sintió aún peor. Bajó la mirada y se echó una mano a la frente.

Se me partió el corazón viéndole así. Quise decirle algo pero, en ese momento, Jaejoong entró en la cocina.

Y le vió. Se sorprendió pero cuando intentó decirle algo, Changmin escapó por la otra puerta.

Jaejoong me miró a mi, en un interrogante. Intuía que quizá estaba mirando a Junho y a él en la entrada. Pero le sorprendía tanto o más que a mi aquella reacción. Hizo amago de ir tras de él pero le detuve haciéndole un gesto de negación con la cabeza.

En ese momento Junho entró.

- Bueno... me estoy muriendo de hambreeeeeeee Yoochun, qué comías?? Otra vez tostadas??

- S—si .- le contesté inseguro sin poder dejar de mirar a Jae que no parecía dispuesto a aceptar mi recomendación de no ir a ver a Changmin.

- Buff no se.. no me llena mucho pero si me como 4..o 6...? De que es la mermelada?- Preguntaba Junho. Mientras podía ver como Jae me negaba y comenzaba a caminar hacia las habitaciones.


“no Jaejoong, no vayas!”


- Pero es que a mi con café no me entra.... se puede tomar con té?

Antes de que Junho terminara su última pregunta Jaejoong ya había salido de la cocina.

Cuando escuchó que Jae ya había salido, aunque parecía que no estaba pendiente, Junho dejó de mirar la mermelada y me miró a los ojos.

- Han vuelto a pelear?_ me preguntó con voz seria. Junho era el más perspicaz de los 5. me extrañaba que no supiera lo que pasaba ya. Lo temía.

- No lo sé, pero creo que nada serio....- Dije levantándome de la silla.

- No creerás que a Jaejoong se le vaya a ir la cabeza por culpa de esa chica verdad? Ya van 2. Jaejoong no me pone la verdadera cara en estas cosas. Pero no consigue ocultarme nada.- Cerré los ojos al escuchar las palabras de Junho. Él conocía a Jae mejor de lo que JAe a sí mismo. SI no sus motivos, sus actitudes y reacciones.

Había dicho en alto lo que yo me había estado temiendo.

Junho era hombre de acción, no como yo. Haría algo si creía que debía hacerlo. Por eso yo pensaba que no sería bueno que supiera de verdad lo que estaba pasando.

¿Pero quién detendría las cosas si todo seguía así?

No sabía qué hacer.
Me quedé parado junto a la nevera con el vaso de zumo, sin beberlo.





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- ¿Quieres algo?- me preguntó algo arisco cuando notó que llevaba un tiempo en el umbral de la puerta. Él y Junsu estaban guardando varias cosas en sus mochilas.

- Recordais que curramos esta tarde?? Min, salimos en 30 min. Voy a desayunar.- le dijo Junsu.- Hyung, ¿Has desayunado ya?- me preguntó Junsu mientras salía por la puerta. Asentí con la cabeza, y el teléfono de Junsu sonó.

- Ye?- Contestó, y el sonido de su voz se perdió por el piso, resonando por los pasillos.

- Creo que te debo una disculpa.- Dije simplemente mientras miraba al techo.~

Changmin dejó lo que estaba haciendo y tiró la bolsa sobre una silla.

¿Había vuelto a hacer algo mal?

- ¿Lo podemos dejar del todo?- me preguntó sin volverse. Su voz no sonaba normal. NO es que me sorprendiera su pregunta, pero....

- S..s..supongo.. que si si eso es lo que quieres...?- Dije en voz muy debil trabándome mientras hablaba. Él resopló. Me extrañaba sobremanera su reacción.

¿No estaba enfadado?

Para mi sorpresa se giró hacia mí. Sin mirarme a los ojos se acercó y me rodeó con sus brazos. Se me hizo un poco extraño. Changmin nunca me había abrazado así. Pasó uno de sus brazos por mi cintura, y me acercó a su pecho con el otro.

Cierto que Junho era el rey de los abrazos "como si fuera su novia". Pero Changmin, creía que ni sabía como se hacía eso. Menos a mi.

Cierto que Junho me hacía sentir extraño cuando me abrazaba a su manera..... pero esto que me estaba pasando ahora daba mucho menos lugar a la duda.

Changmin clavaba su barbilla en mi cuello y aspiraba mi olor. Su brazo en mi cintura... me acariciaba la espalda.

Muchas veces me había quejado de que por la manera de tratarme, de acercase a mi, Junho casi me hacía sentir una mujer.

Puedo decir que en aquél momento, Changmin me hizo sentir más mujer y mas suyo que nadie en mi vida.

Y casi me hace llorar al hacerme sentir así.

Pensé que se me iban a saltar las lágrimas contra su hombro cuando hizo de aquél abrazo una especie de despedida.


Por eso cuando intentó separarse no le dejé. Le aprisioné contra mí sin dejarle moverse.
Hacia tantísimo tiempo que no sentía amor en mi cuerpo… no quería perderlo.

-Jaejoong….por favor…..- Me suplicó en un susurro al oído mientras hundía sus dedos en mi pelo. Jamás me habían suplicado de aquella manera.

Apreté mis ojos cerrados más aún

“no intento llevarte la contraria, Changmin, simplemente no quiero soltarte….”

Escuché de pronto el sonido de la puerta del estudio al cerrarse. CHangmin volvió a sujetarme con esa mano, apartó mi pelo, ahora más corto, que no escondía mi cuello. Las puntas oscurecidas, levemente rojizas, caían sobre él dejándolo casi al descubierto.

Tampoco abrí los ojos cuando noté sus labios sobre mi cuello, de nuevo. Atrapando pedacitos de piel con ellos, suavemente. Me sentía extraño pero a la vez protegido. Sentía como si la vida pudiese ser un poco más fácil así.

Le sentí detenerse. En segundos supe por qué.

- Chicos! Que no tenemos toda la mañana!- Decía la voz de Junsu mientras entraba en el estudio. – Oye chicos, soltaros ya! Jajaja *paf* Si es que… un día a ostias otro día a abrazos.. quien os entiende… parecéis amantes!! – Dijo Junsu después de darme un golpe en el hombro que hizo que nos despegáramos por resorte. Yo no podía levantar la cara.- Junho has visto esto?? – gritó para que Junho le oyera desde el salón.- Pena que no tenga aquí la cámara jajajaa

Changmin sólo cogió su mochila ya preparada y salió del estudio sin decir nada.

- Oye donde vas?- Preguntó Junsu.

- ¿No tenías prisa? Yo me voy ya- Respondió CHanmgin desde el pasillo sin detener su camino hasta la salida.

- Oye, un segundo que coja el móvil….Hasta luego Hyung.- me dijo mientras salía corriendo de allí.

- Venga va, os llevo en coche. Tengo que ir a otro lado.- Escuché la voz grave de Yoochun en el salón.

Junsu le vitoreó y los dos se lo agradecieron.

Mientras salían escuché que JUnho decía que no saldría hoy. Y eso me alertó. Por eso estaba aquí a estas horas… debía haberlo imaginado, me sentí un egoísta.

Unos minutos después me acerqué a Junho que seguía en la cocina jugueteando con una de las tostadas. Pretendía hablar con él, olvidando lo peligroso que era Junho cuando estaba susceptible.

Me senté cerca. Y le ví la cara. Bingo, era tal y como yo pensaba. Estaba tan dormido ahí en la puerta que no lo había visto. Debía de haber pasado lo que me temía.

-Junho ah…

Con sólo escuchar mi tono ya sabía de qué quería hablarle.

- No tiene caso hablar de ello, Jae. Ya sabías que iba a pasar tarde o temprano.

- ¿La familia de ella se ha enterado de quién eres tu?- Otra vez vi ese gesto de dolor que intentaba disfrazar con fastidio. Y no podía.- Pero qué han hecho?

- Ha sido culpa mía Jae.- Se quejó con una mano en la cara. Me temía algo malo.- No nos veíamos desde que fuimos todos a París, tal como me dijiste, pero yo…

- Oh dios mio, Junho no! ¿Os visteis de nuevo? Te dije que te esperaras tan sólo unos meses! Sólo unos meses!

- Lo se, lo Sé! Pero no podía esperar, no soy como tu…. Sin poder entrenar hasta ahora por lo de la cadera… he cogido peso y…me sentía…

- Pero y es que acaso no he estado yo siempre aquí eh?? Por qué tenías que ocultármelo? Por qué tenías que hacer eso…??

- Joder Jaejoong lo hice por ti! Tu ya tienes suficiente con que tu contrato se acabe este año! ¿Crees que no me ha dolido verte desesperado por hacer el doble de trabajo de lo que ya hacemos en la primera parte de la promoción?? Me has hecho caso tu, ah??

- Eso es diferente….- Dije sin saber donde esconder la cara.

- Y por qué lo es? Ahora me vas a decir que aguantas las cosas mejor tu que yo?

- No es eso, pero tú no te das un descanso! Te crees que puedes con todo! No me cansaré de repetirlo.

- Ya sabes como soy, por qué sigues con eso…?

- Dime Junho que ha hecho su familia?

Junho hizo una pausa para coger aire.

- No sé lo que la habrán dicho… hecho… solamente se que la han incomunicado en la facultad.

- Pero no estaba interna?

- Si, si, pero ya no. Ha vuelto a vivir en casa, además de tenerla sin internet y sin teléfono. En la facultad podía acceder cuando quisiera. Ni soñar con dejar el país…..- Junho se echó las manos a la cara.

Me cabreaba la situación más que otra cosa… se lo había advertido, sabía que pasaría algo así.

A mi me había preocupaba mas que nada que su familia se pusiera en contacto con SM. No sería la primera vez…..Pero que ocurriera esto solo era de esperar.

-bueno, de esto te has enterado por su amiga en la facultad, verdad? – Él asintió.- Entonces siempre os podréis comunicar al menos a través de ella. No estés asi, vale?

Le pasé un brazo por los hombros y sus facciones se relajaron.

Quizá el necesitara el abrazo de antes más que yo. Tan metido había estado en mi propio problema que no había cuidado de mi Junho ah como debiera…. Me sentía algo egoísta.

Se levantó y me abrazó otra vez. Y otra vez sus manos sobre mi cintura. A este paso me iba a acostumbrar que me trataran así, le di unas palmadas en la espalda e intenté apartarme.


- Y tu qué?- Me preguntó sin dejar que me apartara del todo.- Estaba temiendo que acabaras perdiendo la cabeza. Ya estamos en febrero…- me recordó.

Yo intenté apartar su mirada. Ese tema no se tocaba.

- No te llevas mas que peleas con CHangmin seguro que va todo bien?- Insistió aún sin dejarme ir, cogiéndome de los hombros.

- Todo va bien, Junho…- Le dije sin mirarle.

- Estás seguro?? Por qué no te estás quejando ya de que te abrace eh? Todo no puede ir tan bien…- Dijo riéndose. Me dejó helado con el comentario, ni siquiera imaginaba lo cerca que había dado del blanco, aquella mañana todos se habían propuesto provocarme un paro cardiaco.- En realidad, pensaba que la estabas pagando con Changmin, después de todo no has vuelto a estar con nadie desde entonces…

No quería pararme dos segundos a considerar lo que acababa de decir. Aquella ultima frase se acercaba a la verdad de una manera tan dolorosa y tan hiriente, que aunque no fuera culpa suya estuve a punto de gritarle de la rabia que sentía. Menos mal que giró la cabeza y no vió mi mirada.


No te hubiera gustado nada ver mi mirada en aquél momento Yunho.... a mi tampoco.

Continuará.. 

1 comentarios:

ayy Nerea adoro este finc.. gracias por subirlo en este blog, tus relatos son excelentes...
Felicitaciones.